miércoles, 19 de diciembre de 2012

¿Mató el Empleo 2.0 al Curriculum Vitae?

Estamos leyendo constantemente en los grupos de LinkedIn ideas referidas a algo llamado "Empleo 2.0", bajo la premisa argumental de que "no es uno quien debe buscar trabajo sino que debe hacer que el trabajo le encuentre a uno". Partiendo del hecho de que esta premisa no me parece mala en absoluto, también debo decir que no me parece que sea posible para todos. Es más, solo es posible para algunos por la sencilla razón de que se basa en la competición, al igual que el "Empleo 1.0" (llamemos así al tradicional método de responder a ofertas de empleo publicadas en prensa o websites especializados). Por tanto, habrá profesionales que a base de dar la matraca en redes sociales logren captar la atención de empresarios que les ofrezcan un puesto... pero serán los menos. Y la razón es obvia: simplemente no hay tantos puestos de trabajo buscando profesionales en la Red 2.0 como profesionales haciendo méritos para que les encuentren. Por resumir en una sola frase: el Empleo 2.0 es posible pero poco probable.

¿Cuál es mejor: el Empleo 1.0 ó el Empleo 2.0? Esto es como preguntar si quieres más a tu papá o a tu mamá. Usando la inteligencia práctica, y aislándonos de modas socio-tecnológicas, cabe pensar que un empresario que tiene necesidad de cubrir un puesto puede elegir por dos estrategias básicas y que no son excluyentes entre sí:
 - primera, publicar una oferta y seleccionar al más apto de los candidatos que se presenten;
 - segunda, proponer el puesto a alguien que ya conoce.
Ambas estrategias tienen ventajas e inconvenientes y ambas coexisten en el mercado laboral.

Ahora cambiamos de bando y nos ponemos en la piel de un profesional en busca de un puesto. De nuevo las dos estrategias no excluyentes:
 - primera, buscar en publicaciones especializadas los puestos demandados en el mercado y presentar candidatura a aquellos en que puede aportar conocimientos y/o experiencia;
 - segunda, pedir un puesto a un empresario que ya conozca.
Ambas estrategias son comúnmente practicadas y ambas presentan también sus riesgos.

El éxito del Empleo 1.0 se basa en que empresario y profesional encuentren objetivamente un lugar común en el que la competencia del segundo satisfaga la necesidad del primero. El éxito del Empleo 2.0 se basa en que empresario y profesional se conozcan lo suficiente y el primero confíe en que la competencia del segundo satisfará su necesidad. Creo, aunque tal vez esté equivocado, que por pura estadística, en tiempos de bonanza el éxito del Empleo 1.0 es más probable que el éxito del Empleo 2.0. Obviamente, el éxito del Empleo 2.0 se puede producir (y de hecho se produce con alguna frecuencia, que yo lo he visto con mis propios ojos) pero está mucho más acotado porque requiere lo mismo que el Empleo 1.0 más una relación de confianza y cuenta con el riesgo añadido de perder esa confianza si las expectativas se ven insatisfechas por cualquiera de las partes. Ahora bien, en tiempos de recesión la competencia en Empleo 1.0 es tan dura que llega a acotarse tanto como el Empleo 2.0 por simple defecto de puestos y exceso de candidatos. Dicho en plan castizo: en bonanza, Empleo 1.0 pita más que Empleo 2.0; en recesión, tanto Empleo 1.0 como Empleo 2.0 están jodidos.

No se puede negar que las redes sociales potencian la cualidad específica del Empleo 2.0 (es decir, la relación de confianza entre empresario y profesional), y yo mismo estoy haciéndolo al escribir este post en la esperanza de demostrar un talento analítico y crítico que aporte valor al sector profesional. Pero de ahí a decir que el Empleo 1.0 está superado.... hay un trecho muy largo. Ante comentarios del tipo "El CV en papel está muerto" o "Haz que el trabajo te encuentre a ti" ó "los websites de empleo están obsoletos", no estaría de más echar mano de la calma espartana y la filosofía ateniense. Yo no creo que estén superados y sinceramente me sorprendería que el Empleo 1.0 llegue a desaparecer algún día. Sin duda es bueno utilizar cuantas técnicas de búsqueda se tengan a mano, tanto para encontrar trabajo como para encontrar trabajadores, pero es de sentido común que si tuviéramos que elegir una sola técnica, el Empleo 1.0 ofrece más garantías que el Empleo 2.0 porque se basa en la objetividad de los requisitos competenciales y no en la subjetividad de la relación de confianza.

Si acaso, el Empleo 2.0 puede suponer un buen complemento al Empleo 1.0 al reforzar las competencias demostradas por el CV con una reputación en las redes sociales (siempre que la participación en las redes sea inteligente y sensata, claro). En realidad, creo que Empleo 1.0 y Empleo 2.0 simplemente se fundirán en uno por pura reducción de términos cuando la moda del 2.0 se pase (como se pasó la del "Bio", la del "Neo", como se pasaron los "ejecutivos" y los "yuppies", y como según dicen los chinos... todo acabará pasando)