En nuestra familia siempre se ha sentido por el dinero el desprecio que los verdaderos caballeros sienten por el vil metal. Recuerdo que en una ocasión le recriminé a mi padre que no fuera rico (por motivos obviamente egoístas) a lo que él respondió que, efectivamente, ni lo era ni había tenido jamás intención de serlo pese a que oportunidades no le faltaron. Mi hermano se hizo científico, lo cual en este país es probablemente la forma de pobreza con más estilo que existe. En cuanto a mi, no hay más que mirarme para darse cuenta de que no son los bienes materiales los que más abundan en el inventario personal. Menos mal que nuestra hermana recibió algo de la sensatez que a los demás nos falta y confiamos en que será nuestro sustento en la vejez.
In my family we always disdained money like all the truly gentlemen do. I just remind one time I reproached my father for not being a richman (it was motivated by obvious selfish reasons) and he answered that he was not indeed but he also never wanted to become one despite of several ocassions to be along his life. Me brother is now a scientist, which is in this country the most stylish way of poverty, actually. Regarding me, just a look is enough to know that material goods are not the most abundant ones in my personal baggage. Fortunately, our sister received the good sense we miss so we trust she will be our sustenance in the far future.
He aquí otro ilustre antepasado, en esta ocasión se trata de mi tatarabuelo José Miguel Gurtubay, que deja firme constancia de la profunda idiosincrasia familiar a este respecto. Como podéis leer en este recorte de periódico, José Miguel fue premiado con el Gordo de la lotería en 1908; nada menos que 1.200.000 pesetas de la época, ¡una fortuna! Y él, con la flema característica de los Gurtus, al enterarse de la noticia no movió ni una ceja y afirmó con impertérrito aplomo que eso no era excusa para dejar de trabajar. Un gran hombre, un gran ejemplo.
Here it is another remarkable ancestor, this time is my great-great-grandfather Jose Miguel Gurtubay, who showed a clear convictions about the family behaviour to this respect. As you can read in this newspaper cut, José Miguel was awarded with the National Lottery's Big Prize in 1908; nothing less than 1.200.000 pesetas of that time: a whole fortune!. And he, showing the typical composure fo the Gurtus, stayed calm when he was noticed about it and said "that's no excuse for stop working". A great man, a great model.
miércoles, 7 de enero de 2009
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2 comentarios:
No sé si eres descendiente de estos. Just in case.
http://historiasdelagastronomia.blogspot.com/2006/05/el-bacalao-y-la-fortuna-de-los.html
Y es que acaso cambiarias de zapatos, de vaqueros...la tortillas, la ensaladilla rusa...la coca cola, el Kalimotxo...aficciones, lady Chaterly??....German, ya eres rico!!!
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