Aprovechando que el fin de semana me quedaba completamente solito, pensé hacer otra escapada de vagabundo con el barco. Cuando ya estaba preparándolo todo (o sea, un jersey, una chaqueta y un libro para leer por la noche; los vagabundos no necesitamos más) recordé que mi padre, que es otro bonito espécimen de nómada, volvía de Francia ese mismo día y le llamé por si le apetecía acompañarme. Fiel a su condición, aceptó inmediatamente así que cogió su radio portátil (mi padre ya no lee porque ha llegado un punto en el que no se cree absolutamente nada de lo que se escribe; tampoco se cree lo que oye en la radio pero dice que escuchar le cansa menos que leer), a su perrita Gaiza y nos fuimos los 3 a la aventura.
This weekend I was completely alone, so I thought to use my time for some tramping aboard the sailboat. When I had set my baggage (a sweater, a jacket and a book, to have something to read by night; the tramps don't need anymore) I remembered my father, another pretty sample of a nomad, was back from France so I phoned him to invite joining me. As expected he immediately accepted and just took his radio set (he quited to read some time ago because he didn't believe anything in the papers; he doesn't believe the radio too but he says is more confortable to just listen than to read), his litle dog Gaiza and we three launched.
Nada más salir vimos a estas traineras calentando para una regata que iba a comenzar una hora más tarde. De todas las modalidades de remo que existen, la trainera merece un aplauso especial. Antiguamente, los pescadores vascos salían con estos botes al divisar las ballenas desde las atalayas, para darles caza. Ahora ya no hay ballenas por aquí así que tienen que conformarse con hacer carreras entre ellos. Al pasar junto a una de las traineras los remeros nos miran sin dejar de bogar con fuerza y, por un momento, casi me da vergüenza que nos dejemos impulsar tan cómodamente por el viento en las velas.
Just out of the port we saw these traineras (nothing to do with trainees) preparing for a race in one hour. From all the types of rowing modalities the trainera deserves a special clap. Formerly, the basque fishermen used to hunt the whales which came next to the coast with these boats after sighting them from the watchtowers. There are no whales here now so they spend their time in races currently. When overtaking one of them the rowers looked at us, without stop rowing fiercely and, for a moment, I got embarrased of being lazily sitted while the wind pushed our sails doing all the work.
sábado, 5 de julio de 2008
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