martes, 25 de marzo de 2008

Punto de inflexión / Break point


Hoy se ha producido un punto de inflexión en mi vida totalmente insospechado: he comprado unas zapatillas nuevas. Este hecho tan banal en apariencia cobra un nuevo sentido si consideramos que las viejas (que se pueden ver en la fotografía de la izquierda) llevaban 15 años calzando mis pies, lo que se puede demostrar fácilmente con solo echarles un vistazo al estado en el que se hallan. Es una tontería, pero me cuesta tirarlas a la basura después de tantos años cumpliendo con su deber. La verdad, no sé que qué hacer con ellas, porque ponerlas en una vitrina de cristal tampoco me parece muy apropiado. Afortunadamente solo paso por este trance una vez cada 15 años así que hasta que no cumpla 55 no tendré que preocuparme por las nuevas (en la foto de la derecha).
An unexpected breakpoint came today to my life: I bought a new pair of slippers. This appareantly trivial fact is blessed with a new meaning if we consider that I've worn the old ones (in the pic on the left) for 15 years. This information can be easily demonstrated just taking a look at them. I know it may sound crazy but I cannot just put them in the dustbin after they did their duty so many years. To be true, I don't know what to do with them 'cause I thing it'll be even crazier putting them in a showcase. Fortunately, I face this problem only once every 15 years so I won't have to decide what to do with the new slippers (in the pic on the right) until I reach my 55.

4 comentarios:

bluelaida dijo...

Decisi�n muy importante esa de depositar tu confianza en un objeto que va en pareja y que te mantiene en contacto directo con la tierra, sobretodo cuando esa tierra es tu hogar.
Decisi�n muy crucial la de sustituir lo viejo y bueno conocido, por lo nuevo y bueno por conocer.
Siempre te quedaran los recuerdos ya calzados y los que quedan por calzar.
Un beso.

Pandora dijo...

Estimado capitán,

Después de esta sequía epistolar, su club de fans del Hotel Alminar le agradece estas nuevas muestras de que sigue usted con vida... y con zapatillas nuevas. I wouldn't mind being in your shoes!... Y ahora, después de la nieve, q tal una playita en Vejer de la Frontera? Para que el bronceado no decaiga (Yo lo dejo caer... ;))

Anónimo dijo...

Aprovecho esta entrada zapateril, para citar al célebre a-castreño conocido como A-belino, el terror del cantábrico. (Por cierto, a este hombre siempre le conocí calzando las mismas zapatillas rojas con cordones blancos, siempre iguales y siempre distintas).

"En el mundo únicamente existen dos clases de países:
Aquellos en los que hay más zapatos que pies; y los otros, en los que hay más pies que zapatos."

Ahí queda eso.

Tobio dijo...

jaja, en tu linea, ahora toca de llenar de historias las nuevas. y tira las viejas a la basura!