jueves, 29 de noviembre de 2007

Carola

Hoy he tenido que ir a Tráfico para tramitar la documentación de mi nuevo coche y, merced a la burocracia decimonónica imperante en esa oficina, he tenido tiempo de sobra para contemplar el paisaje desde sus ventanas mientras hacía cola durante una hora larga. El elemento más significativo que se puede contemplar desde este lugar es la Carola, que es esta grúa de color rojo, única superviviente de las varias que, como ella, se emplazaban en los antiguos y ya desaparecidos astilleros Euskalduna.
I went today to the traffic department to get my new car documents and, thanks to the old fashioned burocracy, typical of that office, I've had a large time to watch the landscape behind the windows while I waited a queue for more than one hour. The most notorious element one can watch from this point is Carola: this big red crane, sole survivor of the several cranes which was placed in the former, and missing now, Euskalduna boat builders.

Antonio "el pira" ("pira" de pirao, era el mote que le daban en los muelles y astilleros) fue operador de grúas en el Euskalduna y manejó ésta mole de 30 toneladas fabricada en los talleres de Erandio en 1957. Decía que cuando cargaba piezas muy pesadas, a pesar de que la grúa presumía de ser la más potente de todas las fabricadas en España, se inclinaba hacia adelante dando la impresión de que volcaría en cualquier momento. Que cada cual se imagine la impresión que tiene que causar éso.
Antonio "el pira" ("pira" is for crazy, it's the nickname given to him in the docks) was one of the crane operators at Euskalduna and he handled this 30 tons mass built by Talleres Erandio in 1957. He used to say that all the crane bended when loading very heavy parts, despite of being the most powerful one ever manufactured in Spain, so he thought in several times everything was to collapse. May everyone imagine the feeling of the moment.

Cada una de aquellas grúas tenía nombre de mujer y algún dia le pediré a Antonio que me diga los nombres de todas ellas. El de ésta es muy famoso porque actualmente la grúa pertenece al Museo Marítimo de Bilbao y tiene una plaquita que cuenta la historia. Según la leyenda, debe su nombre a una mujer que vivía en Deusto, y que todos los días cruzaba la ría camino al trabajo. Su belleza era tal, que paralizaba a su paso la labor de los obreros. Ocasionaba tal revuelo y retraso que el director de los astilleros le ofreció un coche para llevarla pero ella no aceptó y siguió cruzando la ría como siempre. Dicen que más de uno se encaramó a la grúa para poder verla más y mejor ;-).
Each crane was called by a female name and some day I'll ask Antonio to tell me the name for all of them. This one is very famous because the crane is currently property of the Bilbao Maritime Museum and there's a text explaining the story. It's said that it owes its name to a woman who lived in Deusto (neighbourhood located on the other side of the estuary) and who crossed the estuary everyday to work. She was so beautiful that the work of the labourers came to a halt when she passed by. Due to the commotion and delays, the shipyard manager offered a car to take her to work, but she refused and continued crossing the estuary as always. It's said too that many of the workers used to climb the crane to watch her a little more time ;-).

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues sí, la famosa Carola. Tuve ocasión de conocer la historia en la exposición de Tomás Ondarra, "De Bilbao de toda la vida", "Bilbokoa, nongoa bestela!". Fué el año pasado por estas fechas en el Edificio del Ensanche.
Tomás recreó en 37 láminas con lenguaje infográfico el Bilbao que conoce y añora. Autor inquieto y sensible, lejos ahora de su querido "bocho", y tal vez enrabiado por la terca distancia que impide el regreso, se venga con el pincel y le da el color del cariño a sus vivos recuerdos recreándolos para siempre en piezas inéditas que formaron el puzzle histórico de una villa sin igual.

Anónimo dijo...

Caramba, muy bien. Los comentarios de este blog están subiendo de nivel a ojos vista.

Más, más...